¡Perdonados!
Lectura Colosenses 2:1-15
Todos hemos pecado, hemos decidido consciente y arbitrariamente hacer lo malo. Algunos pecados parecen «más pequeños e insignificantes» que otros, pero lo cierto es que todos sabemos que delante de Dios somos culpables. ¡Cuánto anhelamos saber que podemos ser perdonados!
«Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.» v.14b NVI
Jesús tomo tu lugar en la Cruz del Calvario. Consciente de nuestras debilidades y pecados, asumió rescatarnos de una eternidad sin Dios. Pero primero era necesario cumplir los requisitos "legales" que el Juez supremo había señalado. Jesús fue nuestro sustituto, Él se entregó voluntariamente como rescate pleno para quienes depositan su fe en él como Salvador.
El acta de los decretos contra ti fue clavada en la Cruz, nada tienes que pagar, pues ya Jesucristo pagó en tu nombre al Juez. Perdonó todos tus pecados en un solo sacrificio. Y hoy te da su perdón y libertad.
Oración: Señor, ayúdame a entender que jamás puedo ser perfecto, que todos mis pecados son conocidos por ti, que necesito que limpies mi vida, que me rescates. ¡Gracias por borrar mis transgresiones y adoptarme como hijo!
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